domingo, 19 de julio de 2009

LA R.S.E. EN MÉXICO


Los orígenes de la RSE en México habrá que ubicarlos hacia mediados del siglo XX. Dos organizaciones empresariales destacaron por su insistencia y pronunciamiento en el tema: la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) y la, en ese entonces, Uniones Sociales de Empresarios de México, A.C. (USEM). Ambas aportaron elementos teórico-prácticos para la fundamentación y desarrollo del concepto mismo. Más tarde, en 1992, el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), creó el programa de Filantropía Empresarial con 6 empresas participantes. A partir de ese momento, se genera una serie de acontecimientos, entre los cuales cabe destacar los siguientes:

En 1997 Cemefi crea el Programa de Responsabilidad Social Empresarial.

En 2000 con base en una iniciativa del mismo Cemefi, se lanza la convocatoria para reconocer a las Mejores Prácticas de Responsabilidad Social Empresarial. A esta iniciativa se suman las siguientes organizaciones: COPARMEX, Confederación USEM, Desarrollo Empresarial Mexicano y el Grupo Editorial Expansión.

Al siguiente año, se lanza por primera vez la convocatoria para poder ostentar el Distintivo ESR 2001 a la Empresa Socialmente Responsable. En esa ocasión, el Distintivo ESR se otorga a 17 empresas; este certamen se ha mantenido, de modo que en 2004 el Distintivo se otorga a 61 empresas socialmente responsables y en 2005 a 84 empresas.

Dentro del marco de la Asamblea Nacional de COPARMEX en 2001, se presenta a la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial en México o AliaRSE integrada por Administración por Valores (Aval), COPARMEX, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Cemefi, la Confederación USEM e Impulsa (antes Desarrollo Empresarial Mexicano). En 2002 CONCAMIN, se integra a AliaRSE

El breve recuento anterior es evidencia del proceso que el sector empresarial mexicano ha realizado al tomar conciencia de su condición de ciudadano corporativo, materializando el valor de la Responsabilidad Social Empresarial.

En fechas recientes, el proceso de inserción de las empresas mexicanas en la economía global las está enfrentando a diversas presiones adicionales ejercidas por clientes extranjeros, gobierno, consumidores, etc., quienes les demandan no sólo la calidad especificada del producto o servicio que se trate, sino que sus procesos y estándares de trabajo, cumplan con requisitos legales y éticos, reforzando la integración de la Responsabilidad Social Empresarial dentro de sus estrategias de negocio.


Han recibido el Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable), otorgado por CEMEFI:

124 empresas en el año 2006
174 empresas en el año 2007
340 empresas en el año 2008
349 empresas en el año 2009

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: LOS BENEFICIOS DE DAR


Cada vez más empresas reconocen que no es posible separar la participación corporativa de la responsabilidad social y cada uno de acuerdo a sus políticas empresariales y objetivos, ha adoptado el principio de invertir en la comunidad ya sea mediante programas de relaciones con la comunidad, donativos económicos o en especie, programas educativos o asesorías profesionales.

Las empresas reciben mucho de la sociedad y no pueden permanecer ajenas. Ni su economía debe afectar a la sociedad ni su responsabilidad social a sus objetivos financieros, sobre todo si ambas cuestiones pueden coexistir y sustentarse entre sí. Invertir en la comunidad no debe verse como una carga, sino apreciar los beneficio de dar. El apoyo a la comunidad es una inversión sólida a largo plazo y el participar genera beneficios inmediatos a corto plazo, entre ellos un mejor posicionamiento.

La percepción sobre las empresas más admiradas casi siempre tiene implícitos indicadores de responsabilidad social; realizan acciones de diversa índole con la comunidad en la que operan o con la que se involucran, para muestra basta un botón: El Teletón.

Marcas como Food, Danone, Alpura, Gasolineras Hidrosina, Farmacias del Ahorro y La Costeña, entre otros, han logrado crecer sus ventas y apalancar su posicionamiento al apoyar los esfuerzos de TELEVISA con el Teletón anual, que hoy por hoy es uno de los proyectos de Responsabilidad social más grandes de América Latina. Ante tales circunstancias la conciencia de responsabilidad se despierta en un gran número de personas que no dudan en seleccionar productos del teletón ante otros similares que no están aportando a la recuperación de los niños con alguna discapacidad, pero sobre todo porque no están aportando un beneficio tangible a la sociedad.

De acuerdo a CEMEFI, la responsabilidad social empresarial es un modelo de trabajo y organización que permite retribuir a la sociedad lo que esta toma de ella. Es una forma de hacer negocio de manera sustentable, es tener una sólida visión de futuro, apostar a la perdurabilidad de la empresa.

Responsabilidad social no sólo es salir a la calle a repartir monedas a los desvalidos, inicia dentro de la organización que se preocupar por desarrollar a sus empleados, los hace crecer y cuida su entorno. Hay muchas formas de aportar y cada una trae una retribución distinta:

Donativos anuales.- Son una buena forma para que las compañías y organizaciones se conozcan. Proporcionan un periodo de prueba inicial durante el cual se puede evaluar cómo han de utilizarse los fondos y qué tan bien es administrada la organización

Donativos en especie.- Pueden dar menos flexibilidad que los donativos en efectivo, pero ser muy importantes para los receptores. (Edificios, mobiliario, etc.)

Uso del nombre de la compañía.-
Apoyar públicamente al grupo puede hacer una contribución significativa a la credibilidad del mismo.

Consultoría y asesoría.- Muchas compañías hacen que su personal participe como voluntarios en consejos. Esta es una forma excelente de dar y obtener ideas valiosas y experiencia.

Algunas empresas consideran que ser socialmente responsable es un gasto extra o un lujo que sólo pueden darse los grandes corporativos y que a la práctica no rinden ningún beneficio a la corporación, pero al hablar de inversión social, no nos referimos a los recursos económicos que se donan o las acciones aisladas que realiza en pro de la educación y salud, sin objetivos claros y lo que es peor sin coherencia con su estrategia de negocios. Se trata de reemplazar el criterio filantrópico de caridad y transferencia de recursos por el de integración y vinculación con la comunidad. Las compañías que aquí y en el mundo, materializan esta política como un componente vital de su estrategia empresarial obtiene estos beneficios básicos:

Mayor fidelidad a la marca
Mejor posicionamiento de imagen
Actitud más favorable por parte de los consumidores y medios de comunicación
Más defensas contra la crisis, puesto que los clientes se vuelven más leales
La corporación se distingue de su competencia
La Organización se identifica con la comunidad en la que opera
Su Imagen se fortalece

En México el Centro Mexicano para la Filantropía A.C. a través de su programa de responsabilidad social ejemplifica muy bien cómo las empresas visionarias la utilizan y operan para lograr un mejor posicionamiento de imagen, de la empresa y de todo un país.

Los tiempos que hoy vivimos exigen una mayor cooperación para lograr el bienestar colectivo, que incorpore preservación ambiental, patrimonio cultural, promoción de derechos humanos y construcción de una sociedad económicamente prospera y socialmente justa.

Mirar por los demás no es privilegio de algunos... es oportunidad para todos.

Información proporcionada por: Iliana Pérez Garduño, Carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva de la UNAM.

CONCEPTO Y DESARROLLO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA EN LAS EMPRESAS


Existen varias definiciones acerca de la Responsabilidad Social Corporativa, RSC, y todas coinciden en hacer referencia a ella como un todo en las empresas, formada por sus acciones comprometidas con lo legal y lo ético, así como con sus efectos sociales, laborales y medioambientales.

Hoy, son cada vez más las empresas mexicanas que valoran a la RSC debido, por una parte, a presiones de la sociedad para que empleen actividades más comprometidas hacia el interior de las mismas y en favor del entorno, pero también a que se le ha reconocido como una forma de obtener ventajas competitivas.

La RSC llegó a México a través de empresas pioneras en la materia como SC Johnson &Son Incorporated, empresa que cuenta con un historial de más de cien años en la materia y la cual en México ha colaborado en la construcción de casas para familias de escasos recursos y que ha proporcionado becas para jóvenes que estudian y trabajan, así como el apoyo a CARITAS México en el auxilio a comunidades en casos de desastres naturales.

Posteriormente, esta práctica se ha ido extendiendo hasta convertirse en un lenguaje común en el mundo de los negocios mexicanos; sin embargo, todavía hay un trecho entre la teoría y la acción.

Esto hace necesario crear mayor conciencia al respecto y las mejores impulsoras son esas mismas compañías que ya están comprometidas con México en el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.

A la par del desarrollo de la Responsabilidad Social Corporativa en México, han surgido agrupaciones para reconocer y organizar estas acciones, tales como el Cemefi, AliaRSE y el Comité de la Responsabilidad Social. Esta forma de organización contribuye a impulsar la práctica como una cultura coherente y auténtica en las empresas y a no perseguir únicamente objetivos de posicionamiento de marca, como se le ha llegado a señalar.

Pero lo anterior sucede cuando no se ven acciones transparentes y concretas, obteniendo por ello resultados contraproducentes como la especulación y desconfianza, por eso, es necesario de inicio un buen planteamiento de la estrategia contemplando en todo momento una comunicación eficaz hacia el público como sostén de su credibilidad.

Porque si bien es una de las mejores maneras de lograr una buena imagen pública también es cierto que cuando se logra un buen eco en los trabajadores de determinada compañía o consumidores de un producto y se les convence de que colaboran con sus acciones respectivas en beneficio de algo, la Responsabilidad Social se vuelve una de las formas más solidarias y efectivas de ayudar donde más se necesita.

Información proporcionada por: Lic. Senen Cruz, licenciado en Periodismo por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García